Circule Seguro - NEUMÁTICOS DE INVIERNO

Los neumáticos de invierno se han diseñado para afrontar todo tipo de condiciones climáticas adversas. No sólo la nieve, sino también para proporciona mayor tracción y agarre en carreteras cubiertas de barro, aguanieve y hielo. Sus compuestos de goma se han creado especialmente para ofrecer un rendimiento superior en carreteras mojadas que, en invierno, no son precisamente pocas.

Frente al neumático convencional, el de invierno está especialmente diseñado para rodar en condiciones de extrema dureza, bajas temperaturas y carreteras llenas de hielo o nieve. Para ello presenta direrencias principalmente en la banda de rodadura, incorporando un mayor número de aristas, así como laminillas autoblocantes, capaces de aumentar la adherencia en condiciones extremas. Igualmente los compuestos de goma que se emplean en su fabricación también son diferentes, y de mayor adherencia respecto al neumático de verano ya que estos pierden eficacia a temperaturas de menos de 7ºC.

Los neumáticos de invierno ofrecen al piloto mayor comodidad en su conducción ya que son una alternativa legal a las cadenas. En España, este tipo de compuestos está permitido por ley según el Real Decreto 2822/1988 de 23 de Diciembre del Reglamento General de Vehículos. Las cadenas son un dispositivo de uso temporal que sólo sirven para franquear zonas defíciles. Su montaje y desmontaje supone un esfuerzo, incomodidad e incluso en ocasiones un riesgo. Un 80% de los conductores aseguran no saber montar las cadenas o nunca las han montado.

¿2 o 4 neumáticos de invierno? Se recomienda equipar el vehículo con 4 ruedas de invierno para una mayor eficacia y seguridad. Si se montan sólo 2 ruedas de invierno en el eje motor sólo está asegurada la motricidad en el arranque. Por ejemplo, si un vehículo con tracción delantera llevara ruedas de invierno solamente en el eje delantero se desequilibraría en el eje trasero y aumentaría el riesgo de trompos. si un vehículo con tracción trasera llevara estas ruedas solamente en el eje trasero se desequilibraría en el eje delantero, aumentando el riesgo de pérdida de trayectoria en curvas.

Te has parado a pensar que el neumático es el único punto de contacto entre el vehículo y el suelo? La parte de contacto del neumático con la carretera es equivalente al tamaño de la palma de la mano, Con lluvia, nieve o hielo las ruedas estándar se vuelven todavía más vulnerables, perdiendo eficacia en adherencia y tracción.

En Neumáticos Miranda damos la posibilidad a nuestros clientes de almacenar sus neumáticos, en invierno los de verano y viceversa. Con la despreocupación y comodidad de saber que están almacenados en las condiciones adecuadas y que no ocuparán espacio en sus trasteros.